El Hafenbar es una verdadera institución en la vida nocturna de Berlín y ha representado el buen humor, el culto y un ambiente de fiesta difícil de expresar con palabras durante casi 50 años. Aquí, los viernes y sábados, incluso los más convencidos de los que odian a los gigantes del éxito y del éxito se animan a cantar en voz alta y la locura semanal sigue su curso.
Después de la propiedad en Chausseestraße se vende, el Hafenbar Berlín lamentablemente tuvo que abandonar su domicilio de origen y se celebra una remontada fenomenal en junio de 2016, Karl-Liebknecht-Straße, en la Alexanderplatz
La legendaria red de pesca sobrevivió al movimiento tan bien como los ojos de buey recién pulidos y los DJ de los bares del puerto. Por supuesto, la legendaria asistente del baño Helga todavía está a bordo.
Cualquiera que entre en el Hafenbar Berlin no solo notará a los fiesteros invitados, sino sobre todo a los columpios en los bares. ¿En qué otro lugar cuelgan los columpios del techo y le recuerdan su propia infancia? Aquí, con una copa en la mano, se mece al ritmo de la música como si estuviera solo.
Pero sobre todo, el Hafenbar vive de la mezcla única de tradición, llena de poder de fiesta y ambiente familiar. El lema "¡Baila con, baila después, baila mejor!" Probablemente no esté en ningún lugar mejor que aquí y la mezcla de pistas de baile internacionales y canciones en alemán encaja como un puño en el ojo.
Seit vielen Jahren einer der kultigsten Clubs von ganz Deutschland! Locker, leicht, unterhaltsam und bezahlbar. Immer gerne wieder!
Wir (3 Männer) waren gestern gegen 22:30 Uhr da und wollten feiern. Standen an dem Türsteher der uns 10min warten ließ. Dann kam die Ansage das wir nicht reinkommen weil wir keine weibliche Begleitung dabei hatten und der Club schon mehr als die Hälfte Männer drinne hat. Ich hatte noch nie ein Problem in einen Club reinzukommen. Das man eine weibliche Begleitung braucht ist mir neu und unverschämt.
Ich bin immer wieder gerne hier, da sowohl die Stimmung als auch die Musik hier einfach spitze ist. Das gesamte Personal ist sehr nett und sie machen stets einen tollen Job. Der Einlass und die Türsteher sind ebenso sehr professionell und respektvoll. Die anderen Gäste sind auch immer gut drauf und von Jung bis Alt ist jeder dabei. Definitiv ist die Hafenbar, egal ob Freitag oder Samstag, ein oder zwei Besuche wert! ;) Macht weiter so! Liebe Grüße :)